jueves, 19 de marzo de 2009

Lo que el viento se llevó...

"Lo que el viento se llevó" no es solamente una mítica película de 1939 protagonizada por Clark Gable y Vivien Leigh, también es un digno presagio de lo que es la situación actual de La Muela, un municipio enriquecido gracias a la energía eólica y que ha sido la envidia de la mayoría de consistorios aragoneses. Sin embargo ahora todo el pueblo ha despertado de una bofetada de su utópico al sueño al descubrirse que su eterna alcaldesa, María Victoria Pinilla, su marido, su hijo, el arquitecto municipal, un concejal y otras personas hasta completar las 19, han sido detenidas por presuntos delitos de corrupción, blanqueo de dinero, malversación de fondos, exención de impuestos, etc.

Alabada por el pueblo
Si bien yo creo que este es el primer caso de España en que el pueblo casi en general lamenta mucho que se haya destapado este caso de corrupción, no solo por su mala imagen y el hundimiento de su reputación, sino porque realmente La Muela estaba con su alcaldesa. Porque por mucha prevaricación que hubiera detrás la realidad es que la Muela ha multiplicado por 10 su número de habitantes, se ha enriquecido tanto el municipio como sus pobladores hasta ser uno de los pueblos más ricos de España, ha traido puestos de trabajo, ha llevado empresas, ha conseguido que sus ciudadanos difruten de ciertos privilegios, ha construido una Plaza de Toros, un Zoo de aves, buenas instalaciones deportivas, hoteles... incluso ha logrado que grandes grupos musicales o cantantes tengan parada en sus giras en La Muela, como Julio Iglesias.

Marginada del partido
María Victoria Pinilla, la alcaldesa de La Muela, era del Partido Aragonés como podía ser de Coalición Canaria dado que ni ella tenía apenas relaciones con el PAR ni el PAR con ella. Fue elegida alcaldesa por primera vez bajo las siglas del Centro Democrático y Social de Adolfo Suárez, pero hay disolverse el partido se amparó bajo el paraguas del PAR. Desde entonces Pinilla ha ganado las elecciones bajo esas siglas, pero la gente sabía que votándola le votaba a ella, no al PAR, porque incluso sus concejales se presentaban por esas siglas sin ser afiliados.
Pero para el Partido Aragonés el golpe y la lesión al honor es tremenda. Cuando se destapó este caso estuve viendo los informativos de Cuatro y empezaban la noticia de esta manera "Hoy nuevo caso de corrupción, esta vez bajo otras siglas políticas, las del Partido Aragonés". Para España el PAR se presentó como un partido regional corrupto, nada más lejos de la realidad.
Ahora bien, creo que desde la directiva del partido se han sabido mover muy bien y actuar con eficacia, proclamando de antemano la colaboración con la justicia pero pidiendo la previsión que da la presunción de inocencia. Eso sí, en cuanto se corroboró la implicación de la alcaldesa y otro concejal del PAR y su ingreso en prisión, se les quitó la afiliación, como era menester.

De aplaudir es también la actitud de la mayoría de los partidos políticos de Aragón, que no quisieron urgar en la herida y manifestaron desde el principio su apoyo a la Justicia pero a la vez la presunción de inocencia. El PAR tiene buenos compañeros, por suerte.

jueves, 12 de marzo de 2009

"Reza como si todo dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti" (S. Agustín)

Que Barack Obama es un presidente atípico por muchos aspectos lo sabemos todos, pero quizás no tantos conocemos su gran espiritualidad. El primer afroamericano presidente de los Estados Unidos de América, hijo de un padre musulmán ateo, una madre agnóstica y nieto de metodistas, organizó hace unos días un desayuno con periodistas para celebrar juntos una oración. Escuchar su testimonio como presidente me parece de una valentía y una moralidad que tristemente sería utópica imaginar en nuestro país o incluso en la mayoría de las presidencias del mundo. A continuación os dejo la traducción de esta lúcida reflexión sobre la fe:

Afirmaciones del Presidente Barack Obama

Desayuno Nacional de la Oración

Jueves, Febrero 5, 2009

Washington, DC


Buenos días. Quiero agradecer a los organizadores de este desayuno, los Representantes Heath Shuler y Vernon Ehlers. También quisiera agradecer a Tony Blair por venir hoy, así como a nuestro Vicepresidente, Joe Biden, a miembros de mi Gabinete, miembros del Congreso, clérigos, amigos y dignatarios de diversas partes del mundo.


Michelle y Yo nos sentimos honrados al compartir con ustedes nuestra plegaria de esta mañana. Sé que este desayuno tiene una larga historia en Washington, y como la fe ha sido siempre una fuerza orientadora en nuestra vida familiar, nos sentimos como en casa, y esperamos mantener esta tradición activa durante el tiempo en que estemos aquí.

Es una tradición que según me han dicho, comenzó en la ciudad de Seattle. Transcurría el momento culminante de la Gran Depresión, y la mayoría de la gente se encontraba sin trabajo. Muchos cayeron en la pobreza. Algunos lo perdieron todo.

Los líderes de cierta comunidad hicieron todo lo posible por aquellos que estaban sufriendo en aquel lugar. Y luego decidieron hacer algo más: comenzaron a rezar. Independientemente de cual fuera la parcialidad o afiliación religiosa a la que perteneciera cada uno. Simplemente se reunieron una mañana como hermanos y hermanas para compartir una comida y para hablar con Dios.

Esos desayunos rápidamente se diseminaron por todo Seattle, y luego por distintas ciudades y pueblos a través de América, hasta llegar a Washington. Y poco tiempo después que el Presidente Eisenhower pidiera a un grupo de Senadores si podían acompañarlo en su desayuno de oración, se convirtieron en un evento nacional. En el momento actual, al ver aquí presidentes y dignatarios de todas partes del mundo, se me hace evidente que esta es una de las raras ocasiones que aún es capaz de reunir a gran parte del mundo en un momento de paz y buena voluntad.

Cuento esta historia porque con demasiada frecuencia hemos visto que se utiliza la fe como herramienta para dividir a unos de otros; como una excusa para el prejuicio y la intolerancia. Se han emprendido guerras. Se han ejecutado inocentes. A lo largo de los siglos, religiones enteras han sido perseguidas, siempre en el nombre de lo que se cree correcto.

Sin duda la misma naturaleza de la fe muestra que nuestras creencias nunca serán iguales. Leemos diferentes libros. Seguimos diferentes mandatos. Estamos suscriptos a diferentes relatos acerca de cómo fue que llegamos aquí, y adonde iremos luego, - y algunos no profesan absolutamente fe alguna.


Pero independientemente de aquello en que elijamos creer, recordemos que no existe ninguna religión cuyo credo central sea el odio. No existe Dios que consienta la eliminación de seres humanos inocentes. Esto lo sabemos muy bien.

Sabemos también que a pesar de nuestras diferencias, hay una ley que vincula a las grandes religiones. Jesús nos dijo “ama a tu prójimo como a ti mismo”. La Torah ordena: “aquello que sea malo para ti, no lo hagas a tus semejantes”. En el Islam, hay una enseñanza que afirma: “ninguno cree realmente hasta que desea para su hermano lo mismo que desea para si”. Y lo mismo vale para los Budistas, los Hinduistas, los seguidores de Confucio y para los humanistas. Es, por supuesto, la Regla de Oro – la propuesta que nos invita a amarnos, a entendernos, a tratar con dignidad y respeto a todos aquellos con quienes compartimos un breve momento en esta tierra.

Es una regla antigua, una regla simple, pero también uno de los mayores desafíos. Porque pide de cada uno de nosotros que tomemos responsabilidad por el bienestar de gente que tal vez no conocemos ni admiramos y con quienes tal vez no coincidimos en todo. A veces, nos pide que nos reconciliemos con acérrimos enemigos, o que resolvamos viejas disputas. Y eso requiere una fe activa, vital, y fervorosa. Requiere no sólo que creamos, sino que actuemos – para dar algo de nosotros para beneficio de otros y la construcción de un mundo mejor.


De este modo, la fe particular que nos motiva puede promover un bien mayor para todos. En lugar de separarnos, nuestras variadas creencias pueden unirnos en la intención de alimentar al hambriento y confortar al afligido; en la intención de llevar paz donde hay conflicto y reconstruir lo que ha sido roto; para levantar a aquellos que han caído en un tiempo de dificultad. Esta no es sólo nuestra obligación como personas de fe, sino también como ciudadanos de América, y será el propósito de la Oficina de la Casa Blanca para Asociaciones Religiosas y Vecinales, que anunciaré más adelante en el día de hoy.


El objetivo de esta oficina no será otorgar beneficios a favor de un grupo religioso sobre otros – ni tampoco el beneficio de grupos religiosos sobre aquellos que no lo son. Será simplemente el de facilitar el trabajo de aquellas organizaciones que trabajan para el beneficio de nuestras comunidades, y hacer eso sin borrar la línea que nuestros fundadores sabiamente trazaron entre iglesia y estado. Este trabajo es importante, porque ya se trate de un grupo que asesora a familias amenazadas por el desalojo, o de grupos de fe que proveen capacitación laboral a quienes están desempleados, pocos se encuentran tan cerca de lo que ocurre en las calles y vecindarios que estas organizaciones. La gente confía en ellas. Las comunidades creen en ellas. Y nosotros las vamos a ayudar.


Trataremos también de alcanzar a lideres y estudiantes en todo el mundo para cultivar un diálogo pacífico y productivo en torno al tema de la fe. No espero que las diferencias desaparezcan de la noche a la mañana, ni tampoco creo que las antiguas perspectivas y los conflictos vayan a evaporarse repentinamente. Pero sí creo que si podemos hablar con el otro abierta y honestamente, tal vez las viejas grietas comenzarán a ser reparadas, y nuevas sociedades comenzarán a emerger. En un mundo que se hace más pequeño cada día, tal vez podamos ir dejando afuera a las destructivas fuerzas del fanatismo, haciendo lugar para el sano poder del mutuo entendimiento.

Esta es mi esperanza. Esta es mi plegaria.


Creo que este beneficio es posible porque mi fe me dice que todo es posible, pero también creo en base a lo que he visto y he vivido.

No me crié en una casa particularmente religiosa. Tuve un padre que nació Musulmán pero se volvió ateo, abuelos Metodistas y Bautistas no practicantes, y una madre que no creía en la religión organizada, a pesar de ser la más bondadosa y espiritual persona que jamás he conocido. De niño ella me enseño a amar y a comprender, y a tratar a otros como quisiera que me trataran a mi.


No me convertí en Cristiano sino muchos años después, cuando me trasladé a la Zona Sur de Chicago luego de la secundaria. No fue por adoctrinamiento ni por una súbita revelación, sino porque pasé mes tras mes trabajando con gente de la iglesia que simplemente quería ayudar a los vecinos que estaban pasando por un mal momento – sin tomar en cuenta qué aspecto tenían, o de dónde venían, o a quién dirigían sus oraciones. Fue en esas calles, en esos vecindarios, donde por primera vez sentí el espíritu de Dios llamándome. Fue allí donde me sentí llamado para un propósito superior – Su propósito.


En diferentes caminos y de diferentes formas, es ese espíritu y esa sensación de propósito lo que guió a los amigos y vecinos de aquel primer desayuno de oración en Seattle, hace tanto tiempo, en otro período de prueba para nuestra nación. Es lo guía a amigos y vecinos de tantas naciones y confesiones hacia aquí el día de hoy. Venimos a compartir el pan y a dar gracias y a buscar orientación, pero también a fortalecer nuestra dedicación a la misión de amor y servicio que yace en el corazón de toda la humanidad. Como San Agustín dijo una vez: “Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti”.

Así que recemos juntos esta mañana de Febrero, pero trabajemos juntos también todos los días y meses que tenemos por delante. Porque es sólo a través de la lucha y el esfuerzo común como hermanas y hermanos, que cumpliremos nuestros mayores destinos como criaturas amadas de Dios. Les pido que se unan a mi en ese esfuerzo, y también les pido que recen por mi, por mi familia, y por la continua perfección de nuestra unión. Gracias

miércoles, 11 de marzo de 2009

191 lágrimas, 191 motivos para seguir luchando

Hoy es un día para echar la vista atrás y recordar la más importante efeméride de 11-M en las últimas décadas: los atentados en los trenes de Madrid, el mayor número de muertos (191) por acto terrorista en la historia de nuestro país (sumado a 2000 heridos).
Hoy es un día pues para llorar, para que cada español se seque al menos 191 lágrimas. Yo recuerdo que aquel 11 de marzo de 2004 seguía acogiendo a Henri Pierre Duperret, un compañero de intercambio de Colombier en Brionnais, un pequeño pueblo entre Lyon y Dijon. Aquella mañana cuando entramos al coche rumbo al colegio Cristo Rey pusimos Los40Principales y en vez de escuchar música informaban en un avance de que había habido un atentado terrorista en Madrid donde se temía que hubieran muerto 8 víctimas en vagones de tren. Nos quedamos de piedra pero la sensación de angustia fue empeorando conforme avanzaba la mañana y se elevaban por decenas el número de muertos. Hasta tal punto llegó esa inquietud que suspendimos las clases y nos pusimos a ver la televisión en el colegio para estar informados. Cuando al mediodía vi las imágenes, ya imaginándome la magnitud de la tragedia, me puse a llorar. No conocía a nadie que hubiera sido afectado, pero desde la televisión veía a hermanos llorar, sangrar, dolerse, gritar, sofocarse... morir. Poco caso le hice aquel día a mi acompañante francés, la noticia era suficientemente trascendental como para olvidarme de todo. Creo que solo cuando ya avanzaba la tarde conseguí despegarme de la televisión para bajar a jugar a fútbol al parque de debajo de mi casa. Al día siguiente, o a los dos días (no recuerdo exactamente), fuimos a la Plaza del Pilar para mostrar nuestra repulsa frente al terrorismo de cualquier facción. No cabía un alfiler, quizás nadie hubiera notado nuestra ausencia si nos hubiéramos ido, pero había que estar ahí.
Aquellos días se me quedaron muy marcados y los sigo recordando muy cercanos. Lloré y temí. Ahora, cinco años después, este sigue siendo un día para llorar.
Pero hoy también es un día para seguir luchando, y para seguir luchando tenemos 191 motivos. Porque como aquel viernes todos nos echamos a la calle para protestar, ahora no debemos anestesiarnos ante la ausencia del terror para dejar de mostrar nuestro desprecio. Porque todos deben enterarse de que queremos un mundo en paz, un mundo donde la palabra de cada individuo decida, y no un arma cargada. Ha llegado el momento de que nosotros, los hombres y mujeres de a pie, la gente de bien, los obreros, los empresarios, los jóvenes, los viejos, todos nosotros, saltemos al unísono para tumbar la maldad de este mundo, para reclamar un mundo que de verdad nos pertenezca a quienes lo queremos, porque no deberían reírse de nosotros si soñamos con un planeta sin guerras, sin terrorismo, sin censura, sin opresión. Hoy es un día para recordar la injusticia más grande: la muerte no motivada, y ello debe darnos fuerza para invocar el espíritu de aquellos días y seguir gritando.
Y hoy, tristemente, es un día para avergonzarnos. Para avergonzarnos porque nuestra clase gobernante parece olvidarse de las víctimas y reducen los homenajes a meras ofrendas florares con unas cámaras de televisión delante. Para avergonzarnos porque ese pseudo homenaje, insuficiente pero no inexistente, no está exento de polémica porque el partido gobernante en España, el PSOE, ha impedido a los suyos que acudan al acto sólo porque han sido organizados por la Comunidad o el Ayuntamiento de Madrid, liderados por el PP. Señores políticos, las víctimas no entienden de partidos porque cualquier cosa vanal, ya sea política, deporte, religión, etc. es nada en comparación con una vida afectada o perdida. No hagan de la muerte inocente una baza electoral, no sean tan demagógos e hipócritas como para hace 5 años presidir una marcha de millones de personas en homenaje a las víctimas y ahora quedarse tranquilos en casa. No sean tan falsos, sobre todo señores del PSOE, como para después de haber cimentado su victoria electoral en 2004 en estos atentados, haber ahora olvidado a esas víctimas que tanto les importaban. No insulten nuestra inteligencia y, por favor, antepongan la cordura y la humanidad a toda estrategia política.

lunes, 2 de marzo de 2009

Y ganó España

Ayer fue un día apasionante y sorprendiente en todos los sentidos. En voleibol el CAI Teruel disputaba una final de la Copa del Rey donde, tras después de eliminar al principal favorito en semifinales y hacerse con ese papel, perdía 3-0 regalando el título al Unicaja Almería. En baloncesto tensión máxima en el Príncipe Felipe donde con un inconmensurable y recién llegado Woods, y con 11000 fieles apoyando, el CAI Zaragoza se aferraba a las esperanzas de permanencia en ACB. En fútbol el Vicente Calderón estallaba en éxtasis al remontar al Barça, ofreciendo paradójicamente ilusión y alegría a sus vecinos del Real Madrid al poner una emoción de cuatro puntos en la cabeza de la liga. Y en política pese a todo lo que se ha hablado, pese a las monerías de Mr. Spock Ibarretxe, pese a la crisis del PP de los espías y corruptos, pese a la cacería de Bermejo y la también corrupción en el PSOE, pese a la discriminación mediática hacia UPyD, pese a todo ello, la democracia ha dado una lección de dignidad y ha llevado la sorpresa y la duda al panorama político. La lectura de estos resultados tiene una idea clave: el resurgimiento de la clave nacional.

Alberto Núñez Feijoo ha reconquistado la Xunta de Galicia para el Partido Popular al volver a conseguir mayoría absoluta. Decepción absoluta en el PSOE donde la mala gestión de Touriño ha pasado factura y ha enfadado al Bloque Nacionalista Galego, su socio de gobierno, que ahora amenaza con quitar su apoyo a Zapatero en el Congreso.

En el País Vasco la sorpresa es aún mayor. Desde la transición el PNV ha tenido siempre el control de Ajuria Enea, pero con los resultados aducidos ayer este panorama puede cambiar. Una posible alianza entre PSOE, PP y por ahora UPyD (dependerá del recuento de votos emigrantes donde existe la práctica certeza de que los socialistas sumarán un escaño más en decrimento de EA), haría que el gobierno vasco fuera constitucionalista y de clave nacional. Probablemente, como pasa en Galicia, estos resultados tengan consecuencias en el Parlamento de España donde el PSOE puede perder el apoyo del BNGa y de PNV viéndose obligado a gobernar en minoría y a tener que llegar a acuerdos en cada una de las propuestas.

Como valoración personal creo que estos resultados, sumados a los de las pasadas elecciones generales, dilucidan un panorama sorprendentemente diferente. Los nacionalismos alcanzaron su punto álgido hace unos años y ahora empiezan a retroceder de manera alarmante en pos de los partidos nacionales como PP, PSOE o UPyD, a quienes invitan a trabajar juntos políticamente para aplicar una política igualitaria en cada territorio.

Desde esta lectura los partidos nacionalistas tendrán que empezar a plantearse si su postura independentista no debería mutar en un férreo regionalismo, pero aceptando la soberanía de nuestra España. Esa es la postura que yo apoyo, un regionalismo intenso pero aceptando siempre la madre España

Dentro de unos meses hay elecciones europeas, ahí veremos de nuevo si esta línea que planteo sigue estando en vigor o son simples serendipias

UPyD se alza (en principio) como clave en Euskadi


Antes de publicar un post analizando las elecciones vascas y gallegas quiero, en primer lugar, felicitar al partido de Unión, Progreso y Democracia, que ha conseguido en su primera presencia en las elecciones vascas su primer representante: Gorka Maneiro por Álava. En reconocimiento he hecho un pequeño análisis sobre este partido de Rosa Díez que llega pisando muy fuerte y presento algunos datos más de Gorka Maneiro, el segundo representante político de la historia de UPyD.

¿Qué es UPyD

Unión, Progreso y Democracia es un partido político de reciente creación surgido de la escisión de Rosa Díez del Partido Socialista Obrero Español y apoyado por algunos pensadores como Fernando Savater y gente desencantada con la forma de actuar de nuestros políticos. De manera simple y con matices, podríamos ubicarlo en una orientación de centro-izquierda.

UPyD se define a sí mismo como “un nuevo partido nacido para representar a los españoles que desean impulsar un profundo cambio político mediante la Reforma de la Constitución y de la Ley Electoral para regenerar el sistema democrático, superar el “bipartidismo imperfecto” que a parte de favorecer a PP y PSOE prima sobre manera a los partidos nacionalistas, y luchar por la libertad y la igualdad efectiva de los ciudadanos españoles ante la ley con independencia de sus ideas, fortuna, lugar de residencia o lengua materna!”.

UPyD es un partido nacional que concibe España como una nación de ciudadanos libres e iguales de un Estado unitario y descentralizado integrado en Europa. Propone devolver al Estado algunas competencias exclusivas como educación y justicia para que todas las comunidades sean iguales y todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y obligaciones, sin interferencias de particularidades políticas.

UPyD también reivindica el laicismo no sin respetar profundamente las creencias religiosas. Pide que la legislación sea independiente de las religiones, y estas sean tratadas por igual si respetan los derechos humanos y la Constitución.

UPyD piensa que el Estado debe prestar y mejorar los servicios sociales básicos – sanitarios, asistenciales, educativos, transportes, etc. – que materializan la igualdad de oportunidades, el bienestar y los derechos básicos de los españoles.

UPyD considera que la derrota del terrorismo no debe cambiar en función del partido que gane las elecciones sino ser una política de Estado compartida por todos los demócratas. Asimismo rechazan el diálogo con terroristas o la negociación de concesiones políticas a cambio de una paz sin libertad.

UPyD sabe que la regeneración de la vida democrática debe comenzar por ellos mismos (los partidos políticos), por ello propone mayor transparencia en la financiación de los partidos para prevenir la dependencia de la corrupción y de agentes económicos encubiertos, el desarrollo de las incompatibilidades entre negocios privados y cargos públicos, y otras medidas que mejoren la democracia acercando los representantes a sus representados, combatiendo la abstención, la indiferencia y la pasividad. Porque como premisa global UPyD entiende que en una democracia todos sus ciudadanos son políticos y por ende responsables de los asuntos comunes que les atañen.

¿Quién es Gorka Maneiro?

Gorka Maneiro Labayen es el segundo representante político en un Parlamento de la historia de Unión Progreso y Democracia (precedido por la presencia de Rosa Díez en el Congreso de los Diputados), elegido en las recientes elecciones vascas de 2009 por la provincia de Álava.

Nacido en San Sebastián en 1975 (34 años) y nieto de gallegos es el pequeño de cuatro hermanos. Se diplomó en Ciencias Empresariales y es Técnico Especialista en Administración de Empresas y Técnico en Gestión Fiscal.

Políticamente ya con 20 años colaboró durante varios meses con el proyecto Denon Artean y su intranquilidad democrática se manifestó con el envío de varias cartas a los medios de comunicación o con la colaboración con la plataforma ¡Basta Ya! Entre 2002 y 2007 fue militante del Partido Socialista de Euskadi hasta que recaló en UPyD. Formó parte de la lista de UPyD por Guipúzcoa en las elecciones generales de España de 2008 y un año después se ha afirmado como cabeza de lista en Álava en la elecciones vascas donde ha tenido su mayor éxito, resultando elegido diputado por dicha circunscripción y siendo de manera probable una pieza clave en el próximo gobierno no nacionalista que pueda surgir.

Está casado y tiene un hijo. Él mismo se declara admirador de Aurelio Arteta, Txema Portillo-Valdés, Carlos Martínez Gorriarán y Fernando Savater.