lunes, 21 de diciembre de 2009

Un viaje a la ilusión



Mañana, si Dios quiere, parto de Bruselas a otro lugar. El si Dios quiere significa: si le tiempo quiere. Porque estoy algo preocupado con la meteorología. Desde hace cuatro días Bruselas está totalmente nevada, y lo que en un principio era para mí un agradable gozo se ha vuelto en un obstáculo. Varios de mis compañeros que han viajado estos días han visto como sus vuelos se han retrasado o incluso se han cancelado. Yo voy mentalizado por sí tengo que sucumbir también a esa amargura, pero espero no tener problemas.
A dónde voy, no lo puedo decir todavía, espero que sea una sorpresa. Solo puedo decir que me hace mucha, mucha ilusión. Y voy porque mi alma lo necesita y se reconforta en ese lugar. Y es que, adonde voy, nunca le podré decir que no, ni podré intentar alejarme de allí, porque es en sí mi corazón.

1 comentario:

  1. Si, ojala no nevase tanto... yo kizas vaya a algun lado y si las cosas van asi no ire..

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