viernes, 7 de mayo de 2010

Caso del velo islámico

... Reconozco que el tema que voy a abordar ahora me rebosa en cierta manera, no se como posicionarme, sinceramente. Será cosa de la juventud, las opiniones aún no están bien formadas... o tal vez sea que el caso es tan novedoso que tengo que hacer una lucha interna conmigo mismo para ver qué mentalidad acepto.

La cuestión es que hace unos días hubo un tenso debate social alrededor de un caso de una joven menor de edad, española, que acudía a clase en un colegio de Pozuelo de Alarcón con el velo islámico. Las normas del colegio son que ningún alumno puede estar en clase con nada que le cubra la cabeza o el rostro, véase gorra, palestina hasta la nariz, pamela o boina.

La niña, musulmana de origen marroquí, se negó a obedecer la norma porque afrenta a sus convicciones religiosas... ¿la niña? ¿o tal vez, como creo yo, se utilizó ese hecho para que la sociedad islámica disputase un nuevo pulso a España? Lo cierto es que la niña sufrió mucho, como reconocían sus amigas, mientras su padre se propagaba por los medios gritando "¡Escándalo! No hay libertad de creencia". Y a la par las mezquitas madrileñas eran un hervidero de indignación. 

Me pongo a reflexionar y me cuesta valorar una opinión. Sobre todo me ha confundido más el hecho de intentar extrapolar este caso para aislarlo del contexto islámico, por si influyeran en mí algunos prejuicios.

Por un lado yo, como persona católica, pido que se me respete a mi y a mis tradiciones. Y desde esa posición veo que la gente que sigue la doctrina islámica, la mayoría de ellos muy respetuosos con su religión (lástima que algunos se excedan en su interpretación), tenga derecho a seguir sus tradiciones de culto en España siempre y cuando se limiten a la libertad individual. Desde esta óptica pues pienso que se debería permitir que en cualquier espacio una persona pudiera adoptar decisiones individuales siempre y cuando no sean demasiado radicales. Es decir, jamás permitiría que en cualquier espacio, público o privado, una mujer tuviera que soportar llevar burka, por mucho que ellas luego defiendan que lo hacen por convicción y en libertad. Es denigrante y hay que abolirlo. O tampoco permitiría que fuera a clase un chico que se pone chinchetas en la cabeza, porque atenta contra su propia salud.

No obstante ¿hasta qué punto hay libertad individual en el hecho de que una niña de secundaria lleve velo, y no es una consideración impuesta por sus padres o entorno? 

Desde esta óptica considero mi opinión final. Dejemos libertades individuales, pero limitémosla. Especialemente los menores de edad, pero todo el mundo en general, debe regirse por las normas sociales que construyen la Sociedad. Si esta chica quiere realmente llevar velo, que lo lleve, pero en clase se lo quita si esas son las normas establecidas. No se está menospreciando su religión, se está aplicando una norma, ni más ni menos.

Para evolucionar como sociedad se han tenido que hacer concesiones, y una de los factores que ha sido siempre más restrictivo para el hombre (entiéndase como hombre/mujer) ha sido la religión. No en sí la religión, doctrina de incuestionable valor, sino la interpretación y sobre todo la sumisión a ella. 
La religión debe ser para mi un espíritu de libertad de conciencia por el que cada individuo tiene la libertad de alcanzar por él mismo al Dios que busca. Todo lo demás, lo que se impone, lo que se obliga, debe desaparecer.
En Occidente, hace pocos años, la religión seguía dominando a los hombres, pero el cambio llegó cuando alguien se negó, y se completó cuando la gente empezó a reirse de Dios. Se quitaron los crucifijos de las escuelas, las mujeres no tenían que llevar más velo (recuerdo que también ha existido el velo católico, nuestras abuelas lo llevaban), y la sociedad abrió la mente hacia una libertad real e individual que es el gran logro del siglo XX.

En el año 2010, al menos en España, la sociedad ha vencido a la religión, pero no debe considerarse la religión católica exclusivamente. No seamos buenistas, ninguna religión puede ahora reivindicarse por encima de la ley o la costumbre social en España. Por ello creo creer que mi posición es que no hay que hacer concesiones a las religiones, ni al Islam ni a ninguna, si es un estado laico el que se promueve me parece bien, pero que no se convierta esto en una venganza histórica contra la Iglesia católica y se esté dando manga ancha a otras confesiones. Las normas se han establecido, se cumplen y punto. 

La religión es un sentimiento y una devoción perfectamente asumible en lo privado, en lo íntimo. Y no solo eso, sino que entendiendo la religión así quienes realmente creen tienen un valor añadido, porque lo hace auténtico, y no se limita a un dejarse-llevar por la costumbre general o someterse a. 
Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. Opino que en este tema, poco tiene que ver el racismo. De lo que se trata, es de una falta de educación impresionante.
    Cada centro tiene el derecho a imponer las normas que crea oportunas. Y luego los demás, tenemos el derecho a elegir el centro con las normas más adecuadas a nuestros principios.
    Si esta niña quiere llevar velo...para qué moños se apunta a una escuela donde está prohibido?. Para buscar polémica?
    Y es que a parte; no es que esté prohibido el velo porque atenta contra la dignidad de la mujer, no...es que está prohibido cualquier tipo de gorra, sombrero, o peineta con mantilla.
    Te pongo un ejemplo: al lado de casa, hay una escuela de esas de llevar uniforme. Es muy buena escuela, pero mis hijos no quieren llevar uniforme, con lo cual, les apunté a otra. Lo que no hubiera sido normal, es que les apunte a esa escuela, y mis hijos intenten pasarse a la torera las normas llevando su ropa de calle.
    En fin...un tema complicado sin duda. Un saludo, me quedo en tu blog.

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  2. Yo no estoy de acuerdo. En absoluto. Las cosas no son así. Por mucho que ahora que en occidente ya no hay ideas ni ideales y sólo un discurso vacío de lo correcto que es cada día más cursi. Y por mucho que ese discurso permita defender siempre la visión cristiana del mundo.

    La religión es la religión. Si se respeta la religión se ha de respetar con todas sus consecuencias, incluida la de la total sumisión a la misma. De hecho, si no es así, la religión no tiene ningún sentido. La fe es la fe e implica una entrega total y por tanto no caben mariconadas ni medias tintas. Si se prohibe el velo se está prohibiendo el ejercicio de una religión. Lo mires por donde lo mires. Para unas será más importante que para otras, pero son ellas las que lo deben decidir y no nuestra opinión de cristiano europeo.

    Para algunos cristianos es sólo un símbolo ir a misa el domingo, pero otros se dejarían matar antes de renunciar a ello. Hay santos mártires que se dejaron torturar y murieron por no comer cerdo cuando pensaban que Dios se lo prohibía.

    Eso es la religión. Prohibir el velo es prohibir un ejercicio de una religión.

    A mí me encantaría que prohibiesen las religiones. La católica la primera. Pero sin embargo me repugna la idea de que pensemos que las chicas musulmanas llevan velo por impsición y en el fondo les guastaría parecerse a las europeas. Ese es el pensamiento más reputgnante de todos. Que la gente se cree que a ellas les gustaría vestirse como nuestras mujeres y tener a Belén Estéban como modelo de mujer.

    El Ácrata

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  3. Para nada estoy de acuerdo con tu comentario, aunque lo respeto, por supuesto. La religión islámica no obliga a llevar velo.
    Y opino igual que tú. Ojalá no existiera ninguna religión. Las religiones han provocado a lo largo de la historia miles de injusticias y guerras.

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