domingo, 17 de mayo de 2009

Gran Eurovisión

Si el año pasado critiqué con amargura la canción ganadora del festival del Eurovisión, este año no puedo sino aplaudir a este genial joven, solo dos años mayor que yo, que ha arrasado consiguiendo un record histórico de puntuación en el medio siglo de vida de este festival europeo de la canción. Noruega ha ganado, y a decir verdad, con total justicia. Detrás han quedado otras buenas composiciones, particularmente me gustaba también mucho Azerbaiyán. ¿Y España? Pues la risa oigan. El año pasado el criticado pero querido Rodolfo Chikilicuatre, con su canción infame y burlesca, consiguió 55 puntos y terminó decimosexto. Sin embargo este año Soraya ha conseguido una de las peores puntuaciones para España en Eurovisión, solo 23 puntos, penúltima posición y a un punto de terminar últimos. Vergonzoso y humillante. No obstante, siendo fieles a la verdad, creo que España no merecía tamaña reprimenda. La canción a mí tampoco me gustaba, pero me parece mejor que muchas otras candidatas. Sólo Andorra, con 12 puntos, Portugal con 7 y otros tres países que no recuerdo, nos han valorado. Y es que la introducción del nuevo sistema de puntuación mixta entre la población y el jurado no ha evitado del todo los votos de vecinos y amigos pero sí ha conseguido que por la parte alta consigan más puntuación quien más se lo merecía.

Fairytale
Bueno, regresando a la canción vencedora, decir que me parece sublime. Yo soy un enamorado de la música celta y Fairytale recoge esas mimbres para combinarlo con Pop del bueno y una excelente puesta en escena.
Fairytale es una canción compuesta, tocada y cantada por Alexander Rybak. Este joven bielorruso, pero que desde los 4 años vive en Noruega, tiene 23 años recien cumplidos y es, sin duda, un diamante en potencia. Es compositor, músico, cantante y actor. Ayudado de su carita de niño bueno y su buen porte ha conseguido encandilar a muchos, pero su voz y su talento musical ha terminado de atrapar al resto.
En Eurovisión parece que está de moda el violín, instrumento que le sirvió a Rusia para destacarse el año pasado. Ahora se repite, pero en mi opinión, sabiéndolo usar. La combinación es estupenda, el sonido maravilloso y la letra entrañable. Fairytale es una canción que compuso Alexander Rybak a una ex novia que tuvo, y que habla de su relación digna de un cuento de hadas y de los infelices desencuentros que le hizo perderla. A continuación muestro la canción ganadora, y al final otra de las que me encantaban, la de Azerbaiyán.


Ah, por cierto. Primero, me gustaría que España protestase porque no se ha merecido tamaña humillacion. Segundo, deseo que este país se vuelva a tomar en serio esta competición porque la estamos matando. Y tercero, está visto que hay que hacer canciones en inglés y, una de dos, o se buscan cantantes hermosos/as o se le añaden violines, panderetas o bandurrias a la canción para darle mayor carisma. Eso es lo que vende ahora.

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