Voy a hacer un post corto para desahogarme.
¡Me cago en...! Madre mía, qué horror. AAAAAGGGHH. Otra derrota vergonzosa ¡humillante! del Real Zaragoza ante un ¡Segunda B!
El Aris debió de darse un paseo por Pontevedra. La situación es muy parecida. Un equipo inferior al conjunto blanquillo le ha vencido con un resultado muy peligroso. Un 1-0 y con toda la intranqulidad del mundo. El Real Zaragoza, por suerte, no se la juega a una carta y le queda el partido de vuelta.
El primer rival al que teníamos que enfrentarnos en una competición de copa fue el Aris. 1-0 en Salónica y preocupación pero cierta confianza en remontar en La Romareda. 2-1 y para casa a las primeras de cambio.
Ahora llega la Copa del Rey. El Pontevedra es un equipillo bueno de Segunda B, pero peor que el Aris. Pues lo mismo, 1-0 y con preocupación y ya no demasiada confianza en remontar en La Romareda.
El Real Zaragoza es un desastre. Los jugadores se olvidan de jugar en equipo, el entrenador se ha olvidado de todo lo que sabe de la noche a la mañana, el conjunto carece de suerte y pierde. Eliminados de la Copa de la UEFA, a un paso de estar eliminados de la Copa del Rey y desastrosos en liga, instalados en la zona media. Este era el super equipo que iba a estar aspirando a Champions y que prometía dar guerra en Europa y llegar lejos en Copa. Pues bien, nada de nada.
La afición está desencantada. Aún no se atreve abiertamente en pedir la dimisión de Víctor Fernández porque es un ídolo en la ciudad y no sabe contra quien cargar y se resigna. Pero si nuestro entrenador se llamara por ejemplo Juanma Lillo o Paco Flores hace varias jornadas que estaba en la calle.
La sensación es de impotencia, de extrema decepción, de dolor, de furia y de vergüenza. Y es que hay que recordar que el Real Zaragoza es el único equipo español clasificado para europa que se quedó fuera de una competición internacional a las primeras de cambio. También hay que saber que el Real Zaragoza es el único conjunto de primera que a perdido en esta primera ronda de la Copa del Rey.
Que vergüenza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario